«utililízame, aprovéchate de mí y haz conmigo lo que quieras, úsame… insistía la desesperada vocecita»
La primera vez que me dijo eso no supe cómo reaccionar, incluso comenté con mi mejor amigo lo loquita que estaba la pobre. Patricia, de alta educación y de casto colegio de monjas catalanas estaba en lo cierto; en la cosificación, en el abuso consentido como juego hay placer de quien se vuelve objeto y de quien hace uso de.
Lo más curioso de esta parafilia, porque así califica la ciencia a esta práctica voluntaria de la fornifilia, es que las personas socialmente correctas son las que más disfrutan del juego de la utilización. Despues de la chica del Barça he econtrado muchas, muchas más chicas de apariencia angelical y modelos de catolicismo apostólico y romano, que piden en momentos de pasión, ser cosificadas. ¿A quién le dan pan que llore?
La fornifilia es un asunto delicioso, se trata de convertir a la sumisa en un mueble o en un objeto; puede ser una silla, una mesa, lámpara, armario… la imaginación es infinita, y el placer se consigue siendo objetificada.
Es el deseo de ejercer la dominación erótica sobre la otra parte convirtiéndola en algo utilizable, privándola de su condición de persona, y a su vez, el gozo de sentirse cosa, de ser usada e ignorada por el Amo o incluso por sus invitados.
La estética es muy importante en esta práctica. La fornifilia puede darse en privado entre la sumisa y el Maestro, o en reuniones del mundo FBDSM en las que se ignora por completo la cualidad personal de las sumisas convertidas en mobiliario.
Es una práctica diferente a los castigos. Va desde lo más light, hasta la sofisticación y agresividad máxima. Te iré mostrando; in crescendo.
Mezcla habitualmente el bondage. Puede ser necesario sujetar partes del cuerpo como ayuda para la sumisa, porque las posturas son forzadas y difíciles por el equilibrio y la duración.
Hay desnudez parcial o total, y puede mezclarse, no siempre, con el acto sexual. Es un acto de exhibicionismo y voyeurismo más que de penetración.
Las mesas son, sin duda, lo más extendido.
Es regla el silencio absoluto y sepulcral de la sumisa convertida en objeto. La fornifilia no es una penitencia, pero en caso de movimiento, sonido o queja, posteriormente se puede dar una sesión de disciplina.
Para los Maestros más detallistas se elaboran a medida muebles de madera en fino acabado, en los que se integra también a medida, el cuerpo de la sumisa, dando una sensación increible de sofisticación y perversión.
En eventos FBDSM con invitados se suelen utilizar, nunca mejor dicho, a muchas de las sumisas, repartiéndolas como moviliario o decoración por toda la casa.
Los Maestos disfrutan de la charla, copas, comida y música contemplando la armonía y belleza del lugar. Tienen conversaciones agresivamente sexuales y diálogos que escandalizarían a cualquier mujer, es parte del juego pues se ignora su precencia. Cuanto más provocador; mejor.
Los candelabros mezclan la belleza estética de la postura, la magia de la luz que da el fuego y el juego BDSM de la cera caliente, cuando esta entra en contacto con la piel obliga a la mueble mantener el silencio y a evitar la queja por el dolor del calor.
Los invitados del Maestro disfrutan derramando por accidente líquidos o comida sobre las mesas, y, a veces, limpiándose las manos o la boca en el cabello o en el delicioso cuero del mobiliario humano y en los pezones. No falta quien deja su basura; chicle, servilletas, y restos de comida, sobre los muebles.
Pasando a las prácticas avanzadas; primero existe la privación total de los sentidos y segundo la degradación y humillación del mobiliario.
*advertencia: no apto para blanditos tipo Gray
La primera versión, la llamada momificación.
Si consideramos que a Tutankamon se le embalsamó con el pene erecto a 90 grados, entenderemos que las momias tienen de por sí una semilla de erotismo. La muerte del faraón a sus 19 años envuelto en joyas y poder mortuorio para quien lo descubriera es de por sí morbosa, no en vano hay tantas películas X en torno a la estética egipcia y a las momias. El miedo y el sexo juntos son deliciosos.
En el BDSM y la fornifilia se utilizan increibles diseños de látex que mezclan vestuario de este material con estructuras tubulares y un aspirador para generar vacío. La sumisa queda integrada al mueble, totalmente aislada, obviamente sin visión ni oído, puede ser disfrutada por el Maestro o sus invitados como escultura, dando la opción a juegos como practicar sexo junto a ese mueble ignorando por completo su presencia.
También, se puede disfrutar acariciando la belleza de la escultura con un gel aceitoso e invitar a las visitas a deleitarse con el tacto del látex resbaloso y la delicia de las curvas. Contemplarlo como obra de arte es lo más habitual y es hermoso pues es impresionante como pieza.
La momificación también puede darse en forma de cinta de aislar o embalar, de vendas, o en casos sofisticados; de materiales complejos y sistemas externos de respiración. Es una práctica avanzada en todas sus modalidades, sólo para expertos. La privación de los sentidos puede generar estados de pánico y no puede ser prolongada, por eso se mezcla con otros juegos, ir más allá de los 15 minutos de momificación es arriesgado física y psicológicamente.
Pasemos al Non Plus Ultra de las momificaciones, el material proyectado aislante.
Se momifica de la manera más básica que existe; con plástico transparente de cocina, después se introduce a la sumisa en un sarcófago o ataúd de madera, y se dispara espuma aislante de construcción, la espuma se expande y contiene el cuerpo como si de una obra civil se tratara.
La conciencia de riesgo real, la incapacidad absoluta de movimiento, y la presión y sujección del material aislante, es solo para profesionales del BDSM. No juegues con la boca, recuerda que al estar aislado puedes provocar pánico y que la respiración es muy complicada.
El proceso de des momificación obviamente es lento y minucioso, se puede invitar a amigos a contemplar todo el proceso, disfrutarán de ver cómo va apareciendo el cuerpo desnudo envuelto en plástico transparente, y la reacción psicológica tras la recuperación de los sentidos es bella, pues su privación es muy fuerte.
Palabras Mayores
*advertencia: Gray debe irse de inmediato a su camita, ya.
¿Decía antes que el segundo grado avanzado era la degradación y humillación del mobiliario?
Así es; si en la fornifilia hay algo que se deba escribir con mayúsculas, eso es la personificación del retrete.
Mozart era fanático del humor escatológico y la urolagnia, ¿no lo sabías?, hay pruebas de ello en la correspondencia con su esposa y su hermana, y bueno, ¿qué coño es eso de la urolagnia?, pues verás; es el deleite de los juegos con orina humana fresca, bueno no fresca pues es caliente, me refiero a recien «cosechada».
El juego es utilizar a una persona como vertedero.
Muchas parejas fuera y dentro del BDSM disfrutan in extremis de los juegos con orina, por la perversión, el morbo que produce darla y recibirla, su temperatura, y de lo que representa como deshecho.
La orina no es de alto riesgo, al contrario que las heces que son de altísimo peligro y causantes de enfermedades mortales o de consecuencias terribles para la salud por bacterias y origen de hepatitis de los tipos más graves.
En las prácticas avanzadas de fornifilia, es más importante que nunca el aftercare, no lo descuides, hay alto riesgo de un Subdrop. Asegúrate de estabilizar emocionalmente a tu sumisa, deja bien claro lo orgulloso que estás de ella y dale todo el calor y atenciones que requiera.
La fornifilia es algo increíble, de lo más morboso, mezcla el exibicionismo con el voyeurismo, el bondage, la cosificación, la estética y proporción de las formas, el riesgo y hasta la tecnología.
Puedes jugar a esto de la fornifilia sin gastar dinero, simplemente sometiendo a tu sumisa a una postura de reposapies, a forma de mesa, poniéndole la pantalla de una lámpara, momificándola con el rollo de plástico de la cocina, o con cinta aislante. ¿Qué tal introducirle una simple vela en el cuerpo?; para convertirla en un candelabro con una vela ¡tienes 3 opciones!.
También puedes volverte un pro haciendo mobiliario a medida, con instalaciones que permitan colgar cuerpos del techo o de las paredes, e invertir hasta 500€ para una sofisticada cama de vacío… todo es válido si es BDSM; sano, seguro, consensuado, y entre adultos conscientes y libres.
Como siempe en el BDSM, si es exagerado es MEJOR.
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